No ha pasado ni un mes desde que abandonásteis La Torre de Evarlin y
apenas habéis tenido tiempo para descansar. Rápidamente se corrió la
voz de que unos aventureros portaban grandes objetos mágicos y, desde
entonces, todo ha sido una vida de sobresaltos: Simeon el Bastardo, La
Hermandad del Dios del Saqueo, Los Archimagos del Último Día, el gremio
de ladrones del Más Allá e incontables cazarrecompensas, buscavidas y
gente e todo pelaje ha probado fortuna.
Cuando
por fin os habéis alejado de aquellas tierras, parece que por fin os
habéis ganado un pequeño.... NO!! ¿Para qué engañarnos? No hay descanso
para los aventureros.